jueves, 14 de abril de 2016




Son  tantas las cosas que suceden en la actualidad en nuestro mundo que hacen que a diario estemos pensando y reflexionando en cómo cambiarlas, pero es claro que a la hora de hacerlo nos quedamos cortos.

Y es aquí donde el filósofo  Francés François Vallaeys, nos enseña  algo muy importante como lo es la Responsabilidad Global. Estamos acostumbrados  a que cada cual hace según le parece sin importarle el otro, creyendo que cada cual es un mundo aparte el cual a nadie le interesa.No vemos lo bueno en el bien común, pareciera que estuviera mandado a recoger. 

Sin embargo en nuestros días se hace indispensable en primer momento un cambio de mentalidad, dado que del mundo continuar como va, tendremos que esperar sucesos desagradables. El individualismo de nuestros días hace necesario que reevaluemos sobre el avance actual. 

Hemos avanzado mucho tecnológicamente pero como humanidad hemos  retrocedido bastante, nos hemos enfocado en el afán de satisfacernos materialmente, creyendo erradamente que el poseer bienes materiales nos  hace felices.

Es aquí donde muchos, cerrados por la búsqueda de tesoros terrenales, alejan de su proyecto de vida lo más importante,  como debe ser el tener una vida realizada desde la felicidad, en mundo de justicia, igualdad, tiempo para compartir,  entre muchas otras aspectos que deseamos hacer, pero que a la larga se ve absorbido o anulado por que el tiempo ya no alcanza y debe ser dedicado al trabajo.

Y es aquí, en el trabajo donde suceden cambios de mentalidad, venta de principios por el querer avanzar de manera rápida en aumentar la cuenta bancaria, como en el caso de los  cargos políticos, en donde no solo se busca el favorecimiento de unos pocos a costa de otros y olvida que ejercicios como estos, se establecieron  para beneficio de toda la comunidad.

El aprovechar, esa es la meta,  no importa lo que haya que hacer, el fin es conseguir al precio que sea, sin importar que ‘juega’ con la administración de una comunidad, sin importar que esa comunidad espera de esa persona lo mejor, deposita en el confianza, expectativas. 

Actualmente la corrupción nos atormenta, esta frente a nosotros y vemos como nos inunda con la ausencia de los recursos en el desarrollo de la sociedad, terminando rodeados de pobreza, necesidades pero eso sí, de muchas quejas.

La ausencia de la ética en el ámbito político, le abre las puertas a una corrupción cada vez más descarada, inaceptable desde todo punto de vista, pero a la vez tolerada por la misma sociedad.